Los propietarios contactaron con el estudio de interiorismo buscando algo muy personal y adecuado con su vida, apostando por algo diferente. El color y la personalización para los propietarios eran factores importante.
“La combinación de colores saturados no les asustaba, al contrario, estaban dispuestos a atreverse” Cristina Rebuelta.
El matrimonio joven, deseaba una casa llena de luz, por lo que se diseñaron amplios ventanales que rodean el patio central. La integración de los espacios interiores con el exterior fue el hilo conductor. Queríamos que existiera una conexión visual fluida entre ambos, por lo que utilizamos los mismos tonos y materiales tanto en las paredes interiores como en el patio.
El patio central no fue concebido únicamente como una zona de estar, sino como el «pulmón» de la casa, un elemento esencial que dota de vida y vitalidad a todo el entorno.
Para este proyecto se contó con piezas clásicas de Studio Bañón, como lo son el sofá Oda y las butacas Jimmy. La elección de textiles con estampados y colores llamativos encajaba perfectamente con la visión de los clientes y con el objetivo de aportar color y personalidad al espacio.